Los viajes durante el embarazo

Viajar durante el embarazo no está contraindicado siempre que la mujer tenga un buen estado de salud y no haya ningún riesgo para el feto. Como norma general se recomienda no realizar viajes muy largos durante el inicio y la recta final del embarazo.

Durante los tres primeros meses las posibilidades de aborto son elevadas por ello es recomendable no realizar actividades que nos puedan agotar y un viaje sería una de ellas.

La mejor época para desplazarse sería la que comprende desde la semana 18 hasta la 28 o 30. El feto está ya implantado y la mujer, una vez superadas las molestias iniciales, se encuentra bien, el volumen de la tripa no es excesivo lo que le permite además estar cómoda. A partir de la semana 30 hay que empezar a ser más precavidas y no realizar desplazamientos largos y pesados y desde la semana 34 lo mejor es no alejarse mucho. Todo dependerá de como se encuentre la mujer, del tipo de embarazo que tenga y de la necesidad del viaje. En última instancia debe tenerse muy en cuenta la opinión del médico.


Viajar estando embarazada


En cuanto al tipo de viajes uno de los aspectos que más preocupa es el medio de transporte, especialmente el avión. Es un medio seguro para la madre y el bebé, a no ser que se trate de un embarazo de riesgo en cuyo caso no se recomienda volar durante los nueve meses. Tampoco en el último mes, de hecho muchas compañías ponen pegas si se trata de una embarazada de más de 35 semanas por el riesgo de que haya rotura de bolsa o se de un parto prematuro. Si aun así hay que volar habrá que contar con un certificado médico.

El avión es un medio seguro y relativamente cómodo, la embaraza es mejor que elija asientos de pasillo para facilitarle la salida y también es bueno que esté cerca del baño ya que tendrá que acudir al menudo. Debe pasear cada poco tiempo por el pasillo y a la hora de salir es mejor que espere al final para evitar golpes y empujones.

Si quieres saber más sobre los viajes en avión mira este artículo pulsando aquí. Si tienes dudas sobre los detectores de metales puedes ver este otro artículo pulsando aquí.


Viajar en otros medios de transporte


Aunque el avión es un medio cómodo, a la hora de viajar el tren presenta más comodidades para la embaraza. Tiene más libertad de movimientos, puede cambiarse de postura, caminar e incluso tumbarse a descansar si es un viaje nocturno. Los medios de transporte menos recomendados serían el autobús y el barco, ya que las embarazas tienen propensión a marearse y el vaivén de las olas no acaba de sentarles bien.

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El coche es por último una de las opciones más elegidas si hablamos de desplazamientos más cortos. Tiene la ventaja de poder parar cuando queramos a descansar, aunque se recomienda que lo lleve otra persona, especialmente en los últimos meses.

Sea cual sea el medio de transporte elegido, a la hora de viajar embarazada no habrá que olvidar llevar toda la documentación médica que tengamos por si surge cualquier imprevisto, también hay que asegurarse que el lugar de destino cuenta con todos los servicios médicos que la mujer pueda requerir en una emergencia.